Hace un par de años, nuestro rastro en Internet se limitaba a un correo electrónico y uno que otro dato en alguna red social. Pero, con el pasar del tiempo, dejamos de tener una actividad sencilla en la web para saltar a las inversiones en activos digitales, guardar información en la nube, gestionar contraseñas bancarias, tener un historial de mensajes y más. El canal digital tuvo una revolución gigante y llegó a igualar la importancia del mundo físico.
De pronto, separar el mundo online del offline no tuvo sentido, y se empezó a hablar de ambos como un todo. Entonces, ¿Qué pasaría con esta parte de nuestro mundo si un día fallecemos? ¿Quién los gestionará? ¿Debemos olvidarlos aún cuando sabemos que seguirá existiendo cuando ya no estemos? A esas preguntas les pone fin la herencia digital y aquí te contamos todo.
¿Qué es la herencia digital?
Cuando hablamos de herencia digital nos referimos a cualquier activo o responsabilidad digital que una persona deja atrás después de su muerte, es decir, de su legado en Internet. Esto puede incluir cuentas en línea, redes sociales, servicio de almacenamiento en la nube, correo electrónico, fotos, videos y otros tipos de información y contenido 100% online.
El término también incluye la responsabilidad de proteger la privacidad y seguridad de dicha información, así como la decisión sobre qué hacer con ella después de la muerte de la persona.
Aunque tiene mucho sentido, lo cierto es que el traspaso del legado digital no es tan sencillo como el patrimonio físico. Hasta ahora, existen solo los mecanismos legales pensandos para poner en orden este tipo de herencia: el testamento de emergencia, el cual da acceso a información delicada que podría necesitarse en corto tiempo (acceso a correo electrónico o cuentas corrientes online), y el testamento detallado, el cual cede los dispositivos electrónicos, accesos a redes sociales, contenido en la nube y más.
¿Qué incluye este legado?
La herencia digital incluye los datos relevantes de cualquier categoría digital. Desde cuentas electrónicas (historial de mensajes, saldos, datos de accesos, historial de transacciones), hasta perfiles en redes sociales (información de perfil, imágenes y videos compartidos). En resumen, podríamos decir que abaca:
- Cuentas en línea: correo electrónico, redes sociales, servicios de almacenamiento en la nube, etc.
- Información personal: fotos, videos, documentos y otro tipo de información digital que pueda tener valor sentimental o histórico.
- Dispositivos electrónicos: computadoras, teléfonos móviles, tabletas, etc.
- Dominios y sitios web: Si tienes un sitio web o un dominio registrado, estos también pueden ser parte de tu herencia digital.
- Propiedad intelectual: derechos de autor, marcas registradas, patentes, etc.
- Responsabilidades fiscales y legales: como la responsabilidad de proteger la privacidad y seguridad de la información personal después de tu muerte.
¿Cómo planificar y poner en orden tu herencia digital?
- Haz un inventario de tus activos digitales: Elabora una lista de todas tus cuentas en línea, dispositivos electrónicos y otras formas de información y contenido digital que tengas.
- Elige a alguien para encargarse de tu herencia digital: Designa a una persona de confianza para que se encargue de tus asuntos digitales después de tu muerte. Esta, se encargará de gestionar o repartir dicha herencia como lo hayas determinado.
- Documenta tus deseos: Escribe un testamento digital para indicar cómo quieres que se manejen tus activos digitales después de tu muerte, incluyendo si deseas que algunos de tus activos digitales se eliminen o se conserven para tus seres queridos.
- Protege la seguridad y privacidad de tus datos: Asegúrate de tener contraseñas seguras y un sistema de autenticación de dos factores en tus cuentas en línea, y considera el uso de un servicio de almacenamiento seguro para tus datos digitales sensibles.
- Revisa y actualiza regularmente: Revisa y actualiza regularmente tu testamento digital y tu inventario de activos digitales para asegurarte de que sigan reflejando tus deseos.
Mecanismos legales para procesar tu legado digital
Además del testamento de emergencia y el detallado, existen otros mecanismos más tradicionales para legalizar tu herencia digital, los cuales pueden variar según el país en que se realice la gestión. En México es posible optar por varias vías, aunque la legislación sobre herencia digital aún está en desarrollo y puede ser algo complicado llevarlo a cabo.
- Testamento: con este documento legal se establecen tus deseos para la distribución de tus bienes y activos después de tu muerte. Puede incluir instrucciones específicas para la gestión de tus activos digitales.
- Poder notarial: Le permite a una persona designada (conocida como el “apoderado”) tomar decisiones y actuar en tu nombre en cuestiones relacionadas con tus activos y responsabilidades. También puede incluir instrucciones para la gestión de tus activos digitales.
- Donación: La donación es un acuerdo legal en el que una persona transfiere la propiedad de un bien a otra persona durante su vida. Este acuerdo puede incluir la transferencia de la propiedad de tus activos digitales a una persona designada.
Imagen: Freepik
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